El mundo está dividido entre personas que creen en el destino y personas que creen en las decisiones que tomamos.
De cualquier modo, tu destino o decisión te ha traído a este pequeño rincón marcado por un estigma donde las reflexiones y los sentimientos son protagonistas.
Bienvenido al blog de una chica estigmada, una chica extremista e indecisa, sumisa de la música, las emociones y demás placeres de la vida.
Bienvenido a este desorden emocional, mi mente.







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martes, 22 de octubre de 2013

Otoñal.

Un día lunes 21 de octubre, un lunes en el que las hojas de los árboles caían como caían las lágrimas de alegría y emoción de una reciente madre primeriza, a las 16:55 de la tarde, comencé a dar mis primeras bocanadas de aire, abrir los ojos a curiosear qué había a mi alrededor, ¿por qué tantos seres gigantes me miraban sonriendo? ¿Por qué ya no podía nadar en la barriga de mi mami?
No recuerdo esos momentos, pero visitan mi mente cada vez que mi madre, orgullosa, me cuenta que hace 17 otoños me tuvo entre sus brazos.

Dice que no tuvo que empujar mucho porque ya venía dispuesta a comerme el mundo, que a penas dormí la primera noche como hacen los recién nacidos, si no que levantaba mi cabecita y observaba todo cuanto alcanzaban a ver mis grandes luceros azules.



Me cuenta, mi madre, que nunca olvidará mi primera palabra "mamá", la sonrisa que vestía en cada gateo, y los golpes que me daba a la par, pero que nunca me dí un golpe que yo considerase tan fuerte como para ponerme a llorar. Ya de pequeña sabía que eso de llorar no estaba bien si se podía evitar con una amplia sonrisa.

Continuamos la conversación, recordando mis cumpleaños, mis grandes cumpleaños de princesa de cuento, y recordando a éstos, hacemos alusión a uno de los mejores regalos que mi padre me hizo, un pupitre pequeñito de colores vivos en el que yo me pasaba todo el día dibujando mundos mágicos, donde empecé a desarrollar la imaginación, y donde comencé a apasionarme por el dibujo.

Me dice, mi madre, que siempre llevará en su corazón los besos que yo le mandaba desde el balcón cuando ella, muy temprano, se iba a trabajar, acompañada de las cosas que le decía:

- ¡Mamá, te quiero de aquí a la Luna! ¡Mamá, que te quiero más que ayer y menos que mañana!

Sé que mi madre aún se emociona cuando lo recuerda, es tan emotiva y con recuerdos así...

Relatamos tantas cosas, que mi cabeza se llena de buenos y malos momentos, de alegrías e ilusiones, y como no, lecciones.
Y es que, tengo que decir, que sin mis padres yo no sería nada literalmente, y también hablo como persona.
La sonrisa de mi madre, sus lágrimas de emoción, la alegría que desprende, aunque esté fatal ella nunca nunca va a poner mala cara, no quiere que la gente lo pase mal por ella, siempre regala alegría, y ayuda al que está mal, es una heroína, y super man debería aprender de ella.
Mi padre, con sus tonterías, sus payasadas, es como yo, nos hacemos los duros pero tenemos nuestro corazoncito, nos emocionamos por nada pero nos lo callamos, si alguien nos ayuda siempre lo guardaremos en la mente, aunque las gracias que demos no se puedan comparar a lo agradecidos que estamos, y cuando alguien nos falla, no nos enfadamos, no, nos sentimos tristes, decepcionados, pero quizás lo más seguro, le demos otra oportunidad.
Estos son mis padres, las personas más maravillosas a las que he conocido en estos 17 años.

No solo les debo mi vida, si no la de mi hermana, mi conguito negro, mi cuquina.
Es un monstruito, pero ¿qué sería mi vida sin ella? Si cuando me despierto ella no está ahí para cabrearla, el día se hace muy aburrido, y aunque siempre me haga la dura , se me rompe el corazón si me imagino sin ella.


Pero esta entrada no acaba aquí, 17 años me han dado para conocer a muchas más personas imprescindibles e incondicionales, y como no, ahí están mis amigas.
Las que se han ido, las que aún están desde siempre, las que llegaron hace poco, las que vienen y van, y a las que considero hermanas.
Podría decir muchas cosas de ellas, pero no podríais haceros una idea de lo grandes y maravillosas que son.
Buenos momentos, y también malos, pero siempre amigas. 
Sé que muchas veces, si no las hubiera tenido ahí, no habría levantado la cabeza, porque muchas veces han sido ellas las que me han secado las lágrimas y me han dicho:

-¡ Carmen, sonríe! Si no veo esa sonrisa ¿quién me va a alegrar el día tanto como tú?

Me han enseñado muchas cosas, como montar en patines, como hacer una tarta de 3 chocolates, como reírme de todo, como afrontar la vida sin derrumbarme y lo que significa querer como una hermana a alguien con el que no compartes ni una gota de sangre, pero que para qué, si compartimos muchas más cosas.

Gracias a ellas, he conocido el amor de verdad, que se acelere el corazón cuando lo ves, cuando te mira, te abraza, sentir que estás en cualquier sitio cuando te besa, que el tiempo pase volando, que te duele la barriga por esas dichosas mariposas cuando está lejos, y deseas abrazarlo y decirle que le quieres, que le amas.
Me pregunto muchas veces que dónde ha estado todo este tiempo atrás, que cómo hace que sienta como que lo conozco desde siempre, contarle cualquier cosa es tan fácil, ser una misma es lo que echaba de menos al estar con alguien, y con él puedo serlo.
Estos 15, 16 y ahora 17 años, aunque difíciles, han sido de lo mejor, y una de las razones es porque él ha estado ahí.
¿Qué haría yo si no tuviera a nadie que me cabreara y acto seguido me dijera "tonta, ven" como eufemismo de "te quiero más que a nadie"?

¡Vaya 17 otoños!
Si mi vida es la mitad de buena que estos años atrás, me doy por satisfecha.

Muchas veces me cuestiono si mi vida hubiera sido mejor de otra forma, pero desaparece esa idea de mi cabeza cuando me doy cuenta de que si hubiera sido de otra forma, no podría estar ahora mismo escribiendo esta entrada pensando en ellos y ellas, mientras mis ojos parecen dos charcos de agua de las primeras lluvias de otoño.

GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS POR ESTAR AHÍ, PERMANECER EN MI VIDA, ENSEÑARME TANTAS COSAS, TANTAS SONRISAS Y CONTINUAR A MI LADO.


2 comentarios:

  1. Ohh que bonito gusi! Sigue así con esos pensamientos tan tuyos.De la parte qué me toca decirte que aunque nos conozcamos de poco tiempo no quiere decir que nos.conozcamos poco,porque poco en nuestro caso es mucho,y que me debo de sentir orgullosa de haberte conocido ya que gente así poca.Te quiero.
    PD:De una chica de campo,para una chica estigmada jaja. @Taniaberanch

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