Pesadilla.

Me encanta dormir. Sí, soy demasiado vaga, pero no me gusta dormir solo por eso. Cuando duermo no tengo problemas, en mis sueños no tengo complejos, no es que cambie físicamente de ser una enana de 1,58 a ser una "90,60,90" de 1,70, pero sea por lo que sea cuando duermo me siento bien conmigo misma y en general.
Pues bien, llevo unas noches que no dejo de tener pesadillas, pero no las típicas pesadillas del monstruo que persigue y debora a todo el mundo, no, son pesadillas en las que pierdo a gente por culpa de otras personas.
Esta noche soñaba como perdía a la persona más importante en mi vida por culpa de otra que fue importante en su pasado pero ya no lo es.
Dicen que las pesadillas son miedos y/o inseguridades que se reflejan en los sueños, y ahora mismo mi mayor miedo es perder a esa persona, por esa razón ésta ha sido una de las peores pesadillas que he tenido en mucho tiempo.
No recuerdo muy bien todo el transcurso del sueño pero sí las escenas que más me dolían.
Comenzaba con una excursión, creo recordar que a un parque acuático. Yo estaba con él y con más amigos, cuando en ese momento se acercó ella, una chica con mirada astuta que en un pasado fue muy importante para él. Ella no paraba de mirarlo y no hacía mas que tontear con él, aún estando yo muy cerca de la conversación. Él pasaba de ella, incluso había veces en las que no la miraba, sin embargo un nudo en mi garganta se iba haciendo cada vez más y más intenso.
Al poco rato ella se fue, y él con mirada llorosa me miró y me dijo que yo era lo más importante que tenía, que ella ya era pasado,un pasado en el que vivió muchas experiencias buenas, pero muchas más experiencias malas y del que aprendió la lección. Yo asentí con la cabeza con la intención de pronunciar un 'vale...' que no conseguí transmitir.
Al día siguiente, la chica de mirada astuta, tímida pero calculadora, volvía con más ganas de cautivarlo...
En esa parte del sueño, fue cuando peor lo pasé, porque él acabó yéndose con ella, no contestaba mis llamadas, y siempre ponía excusas cuando las contestaba... ella cada vez que tenía ocasión de mirarme, lo hacía con aire frío y una sonrisa malévola a la par que su siempre astuto rostro.
Y muchas veces me tocaba presenciar escenas que hubiera deseado no haberlas soñado...
 En este sueño pude observar el miedo que tengo a perderlo, y el miedo que tengo a sus fantasmas del pasado.
La verdad es que nuestros miedos y complejos nos perseguirán allá donde vallamos, lo importante es ponerles límites como el no poder invadir nuestros sueños, y sobre todo vencerlos.